Cuando las personas padecen una enfermedad mental una de las preguntas más comunes es si deben acudir a un Psicólogo o a un Psiquiatra. Entiendo que puede resultar confuso, ya que ambos se ocupan de la salud mental, pero sus enfoques y especialidades son diferentes.
Por eso, quiero explicarte las diferencias entre el rol de cada uno, cuándo es más adecuado acudir a cada caso, y cómo mi experiencia como psiquiatra y psicoterapeuta puede ayudarte a encontrar el tratamiento adecuado para ti.
¿Qué es la psiquiatría?
La psiquiatría es una especialidad médica dedicada al diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades mentales. A diferencia de la psicología, que se centra principalmente en el estudio y manejo de las emociones y el comportamiento, la psiquiatría aborda las enfermedades mentales desde un enfoque integral, es decir, mente y cuerpo.
Como psiquiatra, cuento con la formación necesaria para identificar y tratar enfermedades desde un punto de vista médico. Haciendo uso de medicamentos, solo cuando es necesario.
El objetivo es ofrecerte una atención completa, evaluando todos los aspectos de tu salud mental y física para asegurarnos de que recibas el tratamiento más adecuado.
La psiquiatría requiere una formación superior que incluye una licenciatura en medicina, seguida de una especialización en psiquiatría, lo que permite al profesional adquirir un conocimiento profundo sobre el funcionamiento del cerebro, las enfermedades mentales y sus implicaciones en la salud general del paciente.
Este recorrido académico y clínico, que suele durar más de una década, capacita al psiquiatra para diagnosticar y tratar enfermedades mentales desde un enfoque médico.
➜ Descubre cómo y en qué casos puedo ayudarte
¿Qué hace un psicólogo?
Los psicólogos son profesionales que se especializan en el estudio del comportamiento humano y los procesos mentales. Trabajan principalmente a través de psicoterapia para ayudarte a superar problemas emocionales. Sin embargo, no pueden pedir analíticas, estudios médicos, como por ejemplo una resonancia, o recetar medicamentos cuando se necesitan, ya que no tienen formación médica.
La psicología es muy útil cuando se trata de problemas emocionales o situaciones que no necesitan la supervisión o el análisis de un médico. Si necesitas explorar tus pensamientos, emociones y comportamientos, un psicólogo es el profesional adecuado para acompañarte y guiarte mediante diversas herramientas y pautas.
¿Todos los psiquiatras hacen psicoterapia?
No, no todos, usualmente muchos psiquiatras solo se dedican a medicar a sus pacientes.
En otros casos, como es el mío, a parte de medicar, dedicó la mayor parte de cada sesión con mis pacientes a conocerles y ayudarles a encontrar el origen de sus enfermedades, sean físicas o mentales.
Yo soy un médico psiquiatra y psicoterapeuta, “como esos que salen en las películas”, y que los pacientes llaman por su nombre.
¿Cuándo acudir a un médico psiquiatra psicoterapeuta privado?
Si bien ambos profesionales juegan un papel esencial en la salud mental, hay ciertos casos en los que acudir a un médico Psiquiatra privado es más adecuado:
● Cuando deseas empezar tu mejoría ya
● Si el tiempo es importante para ti, y quieres tener la flexibilidad de elegir el día, la hora y el lugar.
● Cuando deseas que tu ansiedad y depresión sean tratadas desde un enfoque integral por un médico especialista en psiquiatría.
● Si tu o tu familia tienen enfermedades como el TDAH o sufres de un duelo.
● Si tienes trastornos por estrés post traumático.
● Si tienes algún tipo de impotencia sexual o baja libido y no reconoces la causa.
● Cuando deseas que tu enfermedad no empeore.
● Si alguno de tus familiares padece alguna enfermedad mental y tienes predisposición genética, y deseas asegurarte de prevenir cualquier inicio de la enfermedad.
● Cuando deseas fortalecer tu mente para ser resiliente antes las adversidades del mundo.
Todas estas enfermedades pueden ser tratadas por un médico psiquiatra, sin embargo yo al ser un psiquiatra privado, puedo elegir el tiempo necesario para tratar la causa y no solo las consecuencias de tu enfermedad.